Descubre estas sencillas claves para una habitación infantil de decoración nórdica, ¡te encantará!

Nos encanta la decoración Nórdica, también para una habitación infantil. Se trata de un estilo decorativo que proviene de países del norte de Europa en el que el clima, los paisajes y los materiales típicos de estas zonas son puntos clave.  Un estilo muy luminoso y acogedor ideal para una habitación infantil muy especial.

Debido a la escasa luz natural, los fríos inviernos y las largas horas que pasan en casa debido al frío clima, su decoración busca potenciar al máximo la luminosidad y la calidez del hogar. Hoy te contamos las claves para conseguir una habitación infantil de decoración nórdica que seguro enamorará a todos.

Colores claros para una habitación infantil de decoración nórdica

Los colores claros son claves en la decoración nórdica. Las escasas horas de luz propias de estas zonas obliga a recurrir a tonalidades neutras y suaves que ayuden a acentuar la sensación de luz. El blanco es el color predominante en paredes, muebles y complementos. Y es siempre un acierto cuando hablamos de una habitación infantil de decoración nórdica. ¡Apuesta por él!

Pero si todo blanco te parece demasiado soso, puedes combinarlo con otros colores neutros o pastel. Desde los grises suaves a los rosas pastel pasando por verdes agua o azules. Otra buena idea es apostar por pintar en blanco una pared y la pared inferior en otro tono más subido o bien darle protagonismo a una sola pared con un color algo más intenso.

La importancia de la luz

Aprovechar la luz de los ventanales y prescindir de cortinas o recurrir a telas más ligeras que dejen pasar gran parte de la luz natural también ayuda a crear espacios más agradables y luminosos. Y en la iluminación artificial, utiliza la luz blanca con bastante potencia para obtener una iluminación generalizada.

Para crear espacios más acogedores y coloridos, puedes complementarlo con algún punto de luz más ambiental o decorativa como las típicas guirnaldas de colores o los farolillos. A los más peques les encantará y le dará un toque más actual y divertido a su habitación.

Ampliar visualmente

Los espacios destacan por una gran limpieza visual y por una clara tendencia minimalista, estancias poco recargadas y muy bien distribuidas para aumentar la sensación de amplitud. El orden es clave para conseguir esta limpieza visual.

Calidez en los suelos

Los nórdicos visten sus suelos con calidez. Los acabados de madera es uno de los recursos más típicos, pero también las alfombras pueden ayudar a proporcionar un tacto más agradable y cálido sin un gasto elevado. Actúan como aislante térmico y permiten añadir una nota de textura o de color a la decoración.

Normalmente las alfombras de estilo nórdico tienden a jugar con pocos colores, diseños sencillos y geométricos, repetitivos y estructurados. Triángulos, rayas en zig-zag, círculos o rombos pueden ser opciones excelentes para vestir los suelos. Son ideales para que los más peques puedan jugar en el suelo, ¡apuesta por ellas!

Fibras naturales y madera

Los materiales también nos ayudarán a conseguir un estilo nórdico en nuestra habitación infantil. La madera es parte esencial de este estilo. Con la idea de crear espacios más cálidos y confortables, la madera se introduce en mobiliario y complementos decorativos, además de los suelos, de los que ya hemos hablado. Es madera de tonalidades claras, propia de las especies típicas de las zonas nórdicas como: el pino, el arce, la haya o el roble.

La decoración nórdica también destaca por el uso de materiales naturales en gran parte de los accesorios: tejidos con fibras naturales como el lino, la lana o el algodón que aporten delicadeza, cestos de rattán o lámparas de bambú pueden ser algunos de los elementos básicos. ¡Inclúyelos en tu decoración y conseguirás mayor calidez!

La naturaleza en el hogar

El estilo nórdico está muy en consonancia con la naturaleza, por eso los elementos naturales no pueden faltar. Desde troncos, piñas o ramas a plantas, estos toques naturales le darán calidez y naturalidad a tu habitación infantil.

También son muy habituales las ilustraciones con animales del bosque como ciervos, osos, zorros, ardillas…  y las láminas con colecciones de insectos, pájaros o flores de distintas clases. Las casitas de pájaros o los árboles también son elementos muy recurrentes, así como cualquier elemento que recuerde a la naturaleza, siempre respetándola.

Geometría

Los elementos geométricos es otro de los elementos clásicos de una decoración de estilo nórdico. Patrones geométricos y las rayas no pueden faltar en textiles, paredes y todo tipo de accesorios. Desde los papeles de pared hasta los cojines se tiñen de geometría.

¿Qué os han parecido estas claves para decorar una habitación infantil al estilo nórdico? ¿Os gusta la idea? Podéis ver más ideas para inspiraros en mi página de Pinterest. Nos encanta la idea de incluir elementos como los cestos de rafia, los columpios de mimbre y los textiles artesanales en una habitación infantil. ¿Y a vosotros? Esperamos vuestros comentarios e ideas. Feliz Semana.

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