Hoy hablamos de la decoración hygge o inspirada en la búsqueda de la felicidad en nuestro hogar, o como disfrutar de las cosas sencillas,  que se ha convertido en la sensación del momento en decoración.

Una nueva palabra que se incorpora al diccionario de términos de decoración: hygge (pronunciado hu-ga). Se trata de un término danés que viene a expresar algo así como lo que se siente cuando estás frente a una chimenea leyendo un buen libro con una buena taza de chocolate caliente o algo tan simple como disfrutar de las cosas sencillas, de los pequeños placeres que nos ofrece la vida. Eso es hygge lo que normalmente se traduce como acogedor o confortable pero que va mucho más allá pues expresa un estado de bienestar que todos deseamos crear en nuestro hogar y por ello, esta palabra hasta hace poco desconocida, se ha convertido en toda una revolución en el mundo de la decoración.  Y es que por algo los daneses tienen un nivel de vida envidiable, un estilo de decoración copiado en el mundo entero y son la sociedad más feliz del mundo, según las encuestas de la ONU.

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Quizás por todo ello, la decoración hygge o inspirada en esa búsqueda de la felicidad en nuestro hogar, se ha convertido en la sensación del momento y es una de las tendencias más destacadas en decoración según Pinterest. Trasladado al hogar, es algo así como conseguir convertir nuestro hogar en un lugar donde dejemos fuera todas las preocupaciones, relajados y confortables.  ¿Y cómo podemos trasladar esto en términos de decoración? Pues siguiendo unos  consejos simples que nos ayudarán a darle a nuestra decoración ese toque hygge que lo convertirá en el lugar perfecto donde descansar tras un largo día o donde disfrutar con amigos de unas agradables horas de charla alrededor de una mesa o una chimenea. ¡Haz tu vida más hygge y tu felicidad aumentará!

1. Las personas son la prioridad en la decoración hygge

Parece simple pero a veces se nos olvida, en decoración, que quien debe utilizar cada elemento de nuestro hogar son las personas que en él habitan. De ahí que esta sea una de las primeras máximas a tener en mente, la creación de espacios pensados para que las personas se sientan a gusto y relajadas. ¿Cómo aplicar esto en decoración? Pues es muy sencillo, antes que diseño en nuestros muebles debemos buscar la comodidad y que nos aporten bienestar. Ante un sofá lo primero que debemos preguntarnos es sí nos sentimos cómodos en él, si nos aportan confort, más que si son el último diseño. Lo mismo ante nuestra cama o ante una silla o sillón. Prioriza la comodidad y tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán. Y también tu familia y amigos.

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2. Una atmósfera serena con colores claros

Los colores claros nos ayudan a crear un espacio más sereno, libre de estrés. Tonos como el blanco, marrón, grises o beige contribuyen a crear una atmósfera serena, también los tonos pastel . Los daneses apuestan muchas veces por espacios monocromos o casi donde los colores que combinan en armonía, sin grandes estridencias. Esto nos ayudará al relax y al descanso tanto en el dormitorio como en cualquier espacio de nuestro hogar. Apuesta también por la simplicidad de la decoración hygge y por no abarrotar los espacios, todo ello permitirá a tu mente descansar y hará que te sientas mejor en casa.

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3. La importancia de los detalles

Rodéate de elementos que te aporten bienestar, relax y paz. Para ello nada mejor que los objetos que amamos, que evocan buenos momentos en nuestra memoria, que nos inspiran y que nos hacen sentir. Fotografías familiares, cuadros procedentes de nuestros viajes, dibujos regalados… en tu decoración apuesta por esos elementos que para ti resultan especiales y necesarios. También los elementos reciclados que nos cuentan historias y a los que podemos dar un nuevo uso. Recuerdos de familia, pequeños detalles de algún viaje, tus libros favoritos…los detalles son lo que hacen una casa única y especial y la convierten en «nuestro hogar». Pon atención en ellos y se notará en el ambiente.

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4. La madera y los materiales naturales

Otro elemento imprescindible en cualquier hogar inspirado en la decoración hygge es la madera. Los suelos de madera nos aportarán calidez y nos harán sentir en consonancia con la naturaleza. Pero también mesas, mesitas hechas con troncos, sillas… La madera en cualquiera de tus variedades nos aportará calidez. En los materiales escoge también los más naturales como la lana, la piel, el lino o el algodón en alfombras, cojines, mantas, etc. Mantas abrigadas bajo las que refugiarte durante una tarde de domingo o mullidos cojines en los que recostarse mientras disfrutas de una peli en el sofá. Mezclar distintas texturas es también nos ayuda a crear calidez y sensación de hogar.

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5. La importancia de la luz

En los países nórdicos saben bien lo importante que es la luz y por ello sus ventanas no tiene cortinas o unas muy finas que permitan pasar la luz y disfrutar de ella incluso en los días más oscuros del invierno. La chimenea es un imprescindible de cualquier hogar y si puedes disponer de ella seguro que la disfrutas pero si no, las velas también pueden ser una buenísima opción a la hora de disfrutar de un ambiente más hygge, más cálido y acogedor. Por algo los daneses consumen unos 6 kilos de velas al año. Aprovecha cualquier ocasión para apagar las luces y sacar las velas y disfrutar de un ambiente romántico y cálido. Y es que además a la luz de las velas todo luce mejor. Eso sí, velas blancas y sin olor. Simplicidad ante todo.

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6. Disfrutar de la soledad

Los daneses lo tienen claro. Cada persona necesita su espacio privado y sus momentos de soledad que se pueden disfrutar, por ejemplo, leyendo un buen libro en nuestro sillón favorito o tomando un largo baño en la bañera. Por eso, la decoración hygge no renuncia a esos pequeños placeres que te aportarán tanto aunque solo puedas disfrutarlos en momentos puntuales. No renuncies a la bañera si te gustan los baños con espuma o asegúrate de crearte un rincón para tus manualidades donde puedas disfrutar durante horas olvidándote del mundo. Si eres de libros, necesitarás un buen sillón de lectura. O si lo tuyo es la música asegúrate de crearte tu espacio para disfrutar de ella y tener a mano tus discos favoritos.

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7. Sin olvidar la vida social

Porque el ser humano es sociable y necesitamos a los demás para sentirnos felices. Las reuniones son una parte esencial de la vida por lo que tu casa debe estar preparada para recibir amigos y familiares y crear un clima adecuado para las reuniones. Ten en cuenta todos los detalles para conseguir crear la atmósfera perfecta alrededor de la mesa o en el sofá donde podáis mantener y prioriza los elementos necesarios como un buen sofá, una mesa amplia, sillas cómodas, puffs… Sí, ya sabemos que los pisos cada día son más pequeños pero a la hora de decidir la decoración piensa en ello y no te arrepentirás. Podrás disfrutar de muchas horas de alegría y bienestar compartido.

8. Que no falte un poco de verde

Las plantas y flores deben ser parte de nuestra decoración hygge. Sólo unas cuantas plantas y ramos en las ventanas o mesas pueden ayudarnos a mejorar nuestro bienestar. Hay muchos tipos de plantas resistentes para el interior y que no necesitan demasiados cuidados. Y todo tipo de opciones originales y diferentes, desde plantas colgantes a pequeños mundos en un acuario.  Sea cual sea tu opción, apuesta por ellas y no te arrepentirás.  Su cuidado es también una buena forma de relajarse y olvidarnos del mundo.

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9. Disfrutar del exterior

Por pequeño que sea el espacio del que dispones no renuncies a disfrutar del exterior. Los daneses, acostumbrados a muchos meses de frío y niebla, lo saben muy bien y por eso su filosofía es aprovechar el más mínimo rayo de sol y disfrutarlo desde sus balcones, terrazas o patios. Haz lo mismo y convierte tu espacio exterior en un lugar especial en el que relajarte cualquier día de verano pero también en pleno invierno aprovechando las horas más soleadas o tirando de estufas y mantas. El sol y el aire libre nos aportan muchos beneficios y nos hacen sentir más felices y en paz con el mundo.

10. Aprende a no hacer nada… y disfrutar de ello

Quizás este sea el concepto de la decoración hygge más importante de todos, en el fondo. Saber aprovechar los ratos libres y disfrutar de ellos. Una hora extra en la cama, unas horas de lectura en tu rincón favorito, sacar tiempo para dedicarte a revisar viejas fotos… y todo ello alejado por un tiempo del mundo conectado en el que vivimos: fuera móviles, tablets y ordenadores. Las personas necesitamos desconectar y relajarnos y cada día resulta más difícil hacerlo. No te sientas culpable de hacerlo, aprende a disfrutarlo.

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Y vosotros ¿os apuntáis a una decoración más hygge en casa? Un concepto que parece sencillo, y hasta un poco pueril, pero que muchas veces olvidamos enmedio del torbellino vital en que vivimos y que nos absorbe día a día. Por ello aplicar la decoración hygge en nuestro hogar y en nuestra vida diaria nos puede ayudar a mejorar nuestro nivel de felicidad. Algo en principio sencillo de aplicar en la decoración de nuestro hogar y que puede ser útil para dejar en la puerta el estrés y aprender a disfrutar más de todo lo que ya tenemos. ¿Por qué no probarlo? Ya nos contaréis si os decidís a hacerlo que tal os ha ido. ¡Feliz fin de semana y gracias por leernos!

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