¿Tienes pensado renovar el colchón? Hoy en día, hay tanta variedad de colchones que a veces cuesta elegir cuál es el adecuado para ti o para alguien de tu familia, ya que cada uno tiene una forma de dormir distinta. Hoy os presentamos esta guía para elegir el colchón que más se adapte a ti o para tu hijo o hija en el caso de que el colchón sea para ellos. Hay un montón de opciones y posibilidades por lo que nos centraremos en las más recomendadas:

1. La voz de la experiencia

Antes de comprar un nuevo colchón ten clara una cosa: ¿el colchón con el cuál has dormido los últimos años ha sido de tu agrado? Si es así, no dudes de adquirir una versión actualizada del colchón en cuestión. Si no te ha acabado de convencer, es mejor que investigues y busques el colchón que más se adapte a tus necesidades, por lo que esta guía para elegir el colchón te será útil. También debes tener en cuenta los años con los que cuenta el colchón y si realmente es hora de cambiarlo. Si notas que la capa superior del colchón se está desgastando será mejor cambiarlo. Es importante saber que la vida útil de un colchón varía entre los 8 y 10 años.

 

2. Tomar medidas

Ten claro si el colchón nuevo es individual o de matrimonio. Si es individual no debería haber muchos problemas a la hora de decidir, pero si es de matrimonio hay que tener en cuenta que debe satisfacer a las dos personas que duerman en ella. Si el colchón es para tu hijo o hija ten en cuenta que están en fase de crecimiento. El colchón debe respetar su altura siempre y se deberá cambiar si tu hijo o hija crece y el colchón se le queda pequeño.

 

3. Dime cómo duermes y te diré qué necesitas

Para que esta guía para elegir el colchón sea realmente útil es muy importante que sepas cómo duermes. Hay 3 factores que determinan cómo duermes y en función de eso, hay que elegir un colchón u otro:

  1. Postura: ¿Duermes en posición fetal? ¿duermes boca arriba? ¿o prefieres dormir de costado con el brazo bajo la almohada? Todo esto tiene mucha relevancia, ya que si duermes boca arriba será mejor un colchón más firme y duro. En cambio, si duermes de lado será mejor uno más blando para que el hombro se amolde ligeramente.
  2. Peso: condiciona la firmeza del colchón. Si eres una persona con un peso considerable, será mejor que compres un colchón más duro y firme para no hundirte y poderte mover con facilidad. En cambio, si eres de peso bajo, lo ideal es un colchón más flexible.
  3. Movimiento: si no paras quieta a la hora de dormir o ves que tus hijos se mueven mucho, será mejor tener un colchón más rígido y firme para que cuando haya movimiento, no te hundas y te despiertes por la incomodidad. Si no te mueves ni un pelo, un colchón blando te reportará más confort.

 

4. El secreto está en los materiales

Y este es el apartado de la guía para elegir el colchón que más quebraderos de cabeza trae a cualquiera. Hay muchas variedad de materiales y acertar puede resultar difícil y cómo bien sabemos, acertar es importante ya que los próximos años de sueño dependerán de si el colchón es bueno o malo. He aquí un listado de materiales con los que se fabrican los colchones, con sus ventajas e inconvenientes para que te decidas con cuál te quedas.

  • Espuma: Los colchones de espuma han mejorado los últimos años y son una opción muy económica a tener en cuenta. Si nuestro presupuesto es limitado, un buen colchón de espuma dura muchos años y no requiere una gran inversión. Eso sí, si buscas firmeza es mejor que busques otro tipo de colchón. Aunque se ha mejorado, la firmeza de los colchones de espuma no se pueden comparar con los de muelles y además tienden a hundirse con el uso. Además suelen ser calurosos, por lo que se requiere un buen mantenimiento y cuidado.
  • Muelles: son los colchones más tradicionales. Se han ido renovando para ir ofreciendo mejoras en su firmeza y comodidad. Los muelles más recomendables son los ensacados individualmente, ya que evitan el ruido y el roce. También son más eficaces a la hora de distribuir el peso. Los colchones de muelles siempre son los más fiables si buscas firmeza. Las mayores ventajas son una firmeza fuera de toda duda (y si los muelles son de calidad y hay muchos por metro cuadrado aún más) por lo que tu espalda lo agradecerá. Suelen ser económicos y transpirables. Finalmente, ayudan a mantener la temperatura corporal. Lo malo es que suelen ser menos duraderos y si los muelles no son de calidad, acaban cediendo al peso y provocar bultos en el colchón que no son nada beneficiosos. Hay que estar atenta a este tipo de malformaciones en el colchón de muelles con el paso del tiempo, ya que nos indicará que es hora de cambiarlo.
  • Gel: Este colchón está más enfocado para usos terapéuticos, pero puede ser recomendable para las personas que pasen mucha calor por las noches. Su material distribuye muy bien el calor corporal. Es un colchón de una suavidad agradable y libre de alérgenos. Eso sí, si eres una persona con cierto peso puede dañar la estructura de gel y perder las propiedades positivas de este tipo de colchones. Tampoco es recomendable para personas que no pasen calor por las noches.
  • Látex: al estar compuesto por la resina de árbol del caucho este tipo de colchones son los más naturales. Se adaptan muy bien a la forma del cuerpo gracias a su elasticidad y son muy agradables al tacto. Además son higiénicos, transpirables, fáciles de limpiar y ecológicos. La principal pega es que se deterioran muy fácilmente. Además hay que tener en cuenta que el látex puede provocar reacciones alérgicas a cierto tipo de personas. Finalmente, descarta totalmente este tipo de colchón para niños y niñas ya que no aporta la firmeza necesaria para ellos.
  • Viscoelástico: Los viscoelásticos son los colchones más de moda hoy en día porque se adaptan muy bien a tu cuerpo y dan una sensación envolvente muy agradable. Su tacto es suave y mullido. Muy recomendables para los que tengan dolores de espalda y musculares. Eso sí, hay que tener en cuenta que son atérmicos (no producen ni frío ni calor) por lo que si eres muy calurosa será mejor que adquieras un viscoelástico con muelles. También hay que decir que esta tipo de colchones suelen ser lo más caros.

 

5. Conclusión de la guía para elegir el colchón

Nuestra recomendación para elegir un buen colchón para niños y niñas en fase de crecimiento es un viscoelástico con muelles, porque aporta la comodidad del viscoelástico junto la firmeza de los muelles y es la mejor combinación que hay para ellos.

En cuanto para ti es algo más personal por lo que si prefieres firmeza nosotros recomendamos un colchón de muelles ensacados. Pero si lo que prefieres es suavidad, comodidad y adaptabilidad lo mejor para ti es un colchón viscoelástico. También es algo a debatir con tu pareja, para que los dos estéis contentos con la compra de un nuevo colchón.

Esperamos que gracias a esta guía para elegir el colchón te hayamos ayudado a tomar una decisión muy difícil. ¡Muchas gracias por leernos!