Sillas blancas

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Sillas blancas 

Cuando la gente piensa en sillas blancas, por lo general las relacionan con elegancia, minimalismo, versatilidad, calidez, y otros sinónimos positivos, porque es innegable que combinan con todo y mejoran la estética de las habitaciones. No obstante, para nadie es un secreto que se ensucian y manchan con facilidad, requieren tratamientos más costosos, y son un dolor de cabeza si tenemos niños pequeños.

Todo dependerá de tus necesidades y...

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Sillas blancas 

Cuando la gente piensa en sillas blancas, por lo general las relacionan con elegancia, minimalismo, versatilidad, calidez, y otros sinónimos positivos, porque es innegable que combinan con todo y mejoran la estética de las habitaciones. No obstante, para nadie es un secreto que se ensucian y manchan con facilidad, requieren tratamientos más costosos, y son un dolor de cabeza si tenemos niños pequeños.

Todo dependerá de tus necesidades y del uso estimado para el mobiliario. En este artículo queremos que conozcas las ventajas y desventajas de tener sillas en estas tonalidades en casa, así como otros aspectos elementales a la hora de tomar una decisión definitiva.

Ventajas de las sillas blancas

Atemporales y fáciles de combinar

El blanco nunca pasa de moda, y combina a la perfección con diversidad de estilos, decoraciones y colores. Puedes comprar una silla blanca para tu habitación, salón, despacho, o comedor, y seguro que lucirá estupendamente. No tendrás problema porque sobresalga o desentone, ya que el blanco armoniza muy bien con cualquier color, estampado o mobiliario. 

El blanco puede combinarse muy bien con el negro, azul, amarillo, naranja, rojo, rosado, verde, gris, prácticamente con toda la paleta de colores, tanto en tonalidades pasteles, como eléctricas o neutras. Asimismo, hace un match armónico con diferentes estilos como el minimalista, nórdico, escandinavo, clásico, neoclásico, romántico.

Probablemente el lugar en el que menos recomendamos usar estas sillas, es en el comedor. Debido a que es normal que se nos resbalen alimentos o restos de los mismos, y no queremos que la silla se manche y nuestro dinero se desperdicie.

Brinda bienestar

El blanco tiene una connotación emocional positiva, en especial cuando se usa adecuadamente. De acuerdo, con la psicología del color éste genera paz, armonía, facilita la concentración, y promueve la creatividad. 

Materiales: Variedad de opciones para elegir

En cuanto al material, no debes preocuparte. Las sillas blancas pueden encontrarse fabricadas en madera, melamina, plástico, semipiel, con acabados lacados o barnizados, y todas lucen muy bien. 

En el caso de la semipiel, es una materia prima resistente que es fácil de limpiar, aunque sus tratamientos de mantenimiento son más costosos. 

Un comodín neutro

Si tenemos paredes rojas, amarillas, o la presencia de colores fuertes en una habitación, conviene brindar un respiro visual. Incorporar sillas blancas es el comodín neutro que necesitas, y que mejorará considerablemente la estética de tu hogar. Además, ayuda a que los espacios luzcan más grandes, limpios, y ventilados. 

Si lo usamos en exceso puede parecer frío, impersonal o aséptico, por ello lo recomendable es incorporar sutilmente, una gran idea es comprar sillas blancas que ayudarán a que tu hogar se vea más acogedor, y al mismo tiempo, sostificado. 

De hecho, puedes decorar un espacio a base de colores neutros o pasteles, y agregar toques de color negro, dorado, rojo, plateado. Esos detalles transformarán el lugar, convirtiéndolo en un ambiente íntimo, confortable y elegante. También puedes colocar plantas, lámparas, cojines, mantas y texturas, para que tu casa adopte personalidad. 

Desventajas de las sillas blancas

No son aptas para algunas áreas

Como te explicamos a lo largo del artículo, hay áreas donde este tipo de mobiliario puede verse comprometido, como es el caso de salas de juegos para niños, cocina, comedor, o cualquier área donde la silla pueda ensuciarse con mayor facilidad. Dependiendo del material, limpiarla puede significar un dolor de cabeza. 

Limpieza

La limpieza, no solo es constante, sino también un costo adicional que debemos tener en cuenta. Es desagradable encontrar muebles en tonalidades neutras, con polvo, manchas, o suciedad, en especial aquellas blancas que destacan las imperfecciones con mayor facilidad. Para optar por sillas blancas en nuestro hogar, debemos considerar que para que cumplan su rol estético, deben permanecer aseadas.

Para poder limpiar las sillas blancas tendrás que invertir en productos acordes al material del mobiliario, que te permitan hacer una limpieza periódica, y remover el polvo, así como protegerla de agentes externos. Lo ideal es limpiar, hidratar (en caso de piel o materia prima delicada), y realizar mantenimiento. 

Tratamientos: Un gasto extra

Las sillas blancas requieren aseo, y también tratamientos o cuidados especiales que las mantengan a lo largo del tiempo. Para facilitar su mantenimiento, puedes elegir sillas blancas fabricadas en madera, cuero, o semi piel, que suelen ser las más resistentes frente a los factores externos.

Para que las sillas sean duraderas, es importante prestar especial atención en el cabezal y reposabrazos, que suelen ser los que se manchan y deterioran más rápido, debido al sudor y fricción de nuestro cuerpo. Una silla de madera barnizada en blanco puede solucionar el problema. 

Además, el tratamiento se diferencia de la limpieza, porque es un proceso exhaustivo y enfocado en el tipo de silla que tenemos. Su costo es un adicional, pero es esencial para el mantenimiento del mobiliario. 

Tipos de sillas blancas

Los diferentes tipos de sillas blancas

Lo principal es que aprendas a identificar las diferentes tonalidades de sillas blancas que puedes encontrar. Las sillas blanco hueso, tienen un toque crema o amarillento que aporta elegancia y calidez a los espacios. Mientras tanto, las sillas blanco seda son brillantes o barnizadas con un toque de gris que nos ayuda a crear espacios armónicos y tranquilos, es ideal incorporar estos muebles en bibliotecas, salones o dormitorios. 

La tonalidad del blanco dependerá de su base, que apenas es perceptible, pero marca la diferencia. En sí las sillas blancas con toques o proporciones de amarillo, crema, naranja, o rojo, aportan calidez al hogar. En cambio, las sillas blancas con tonalidades frías son aquellas que parten del azul, gris o verde.

¿Sabías que…? Puedes encontrar blanco nácar, blanco mármol, blanco isabelino, blanco tiza, y ultrablanco. 

Sillas de madera blancas

Son el tipo de silla adecuada si buscas decorar una habitación vintage, minimalista, nórdica, o escandinava. O simplemente agregar calidez, luminosidad y carácter a tus espacios. Encajan muy bien con meses y otros tipos de muebles, y si en la estancia agregamos manteles, lámparas, plantas, flores, o esculturas, potenciaremos su estética.

Sillas altas

Son ideales para la barra o isla de desayunar, para los más pequeños de la casa, y para espacios con un estilo industrial. ¿En qué otros lugares puedo colocarlas? También encajan muy bien en la terraza, jardín, o en el salón para invitar a amigos a tomar cócteles y merendar.

Sillas blancas para exterior: Dale vida a tu terraza o jardín 

Si tu casa es espaciosa y cuentas con un jardín o terraza, debes aprovechar este espacio al máximo. Se trata de un ambiente refrescante que aporta calidez al hogar. En los exteriores siempre es conveniente colocar sillas blancas, muebles de mimbre, madera, hierro, o cristal. 

Y tú, ¿escogerías sillas blancas para aportar personalidad a tu hogar?